viernes, 12 de marzo de 2021

Carlos Javier Blanco: “España se rompe, mientras se deja invadir y colonizar culturalmente. Pero si cae España, cae toda Europa”

 

Entrevista a Carlos Javier Blanco para la revista eslovena DEMOKACIJA, traducida al español.

Andrej Sekulović 

Carlos Javier Blanco es un profesor español de filosofía, y autor de varios libros, que se centra sobre todo en el pensamiento del filósofo alemán Oswald Spengler. Hablamos con él sobre el declive de las civilizaciones al que se enfrenta Europa en la actualidad, y sobre cómo detener dicho declive. También hablamos de las migraciones masivas, de la situación política en España y de otros temas interesantes. 

Por favor: ¿podría presentar su trabajo y área de experiencia a nuestros lectores, y contarnos un poco cuáles son sus actividades?

Yo soy profesor de Filosofía. Me doctoré en Filosofía por la Universidad de Oviedo (Principado de Asturias, España) en 1994 y en los primeros años de mi docencia e investigación hice contribuciones a la Teoría del Cierre Categorial en la llamada “Escuela de Oviedo” dirigida por el filósofo español (ya fallecido) Gustavo Bueno. De la Filosofía de la Ciencia y la Teoría del Conocimiento, mis intereses fueron derivando hacia la Filosofía de la Historia, de ahí mis publicaciones abundantes sobre Marx, Nietzsche y Spengler. El ambiente sectario del “materialismo” asturiano hizo que me desentendiera progresivamente de aquella forma abstrusa y cientifista de hacer filosofía y me acercara, por el contrario al estudio de algunos clásicos del pensamiento alemán. Además de los ya citados, tengo trabajos sobre Kant, Schopenhauer… En cualquier caso, dada la decadencia horripilante de la civilización europea, la figura de Oswald Spengler fue cobrando un mayor protagonismo en mis estudios. En la última década me di cuenta de que Spengler es el principal filósofo del siglo XX y, sin embargo, es un autor maldito. Rastreando quiénes se habían hecho cargo de su legado y lo habían estudiado seriamente en los tiempos recientes, me di cuenta de la existencia de dos fuentes recientes principales. Una, aquellos que inicialmente habían pertenecido a la llamada Nueva Derecha, con un núcleo francés (de Benoist, Faye) o belga (Steuckers) y, otra, distinta, la obra del profesor David Engels, también belga (más bien germano-belga), que actualmente investiga en Polonia. De otra parte, la llamada “Nueva Derecha”, si es que existe todavía una tendencia tal, creo que sólo conoce bien los vínculos entre Spengler y la Revolución Conservadora Alemana y el nuevo pensamiento identitario y anti-decadentista si nos centramos en la figura de Steuckers. Engels, a su vez, es presidente de la Sociedad Oswald Spengler para el Estudio de la Humanidad y de la Historia Universal [https://www.oswaldspenglersociety.com/] y trabaja duro por el reconocimiento y el estudio del enfoque spengleriano en este siglo XXI tan decadente. Con ambos autores, Steuckers y Engels, mantengo fluido contacto y de ellos he aprendido mucho.

La idea de spengleriana de la Historia me ha sido muy útil para reinterpretar la Hispanidad en clave geopolítica, la Reconquista y el papel del Reino Asturiano, la lucha de los asturianos y de los españoles por liberarse de los moros y no quedar absorbidos por ellos, el mantenimiento de una identidad católica y celto-germánica ante los bárbaros del sur.

Vd. También es el autor del blog Spengleriana – Decadencia de Europa, por favor, cuéntenos un poco acerca de este blog:

“Spengleriana” (Decadencia de Europa, https://decadenciadeeuropa.blogspot.com/) ya se acerca a las 200 publicaciones, algunas de considerable extensión, y otras muy breves. Si no me engaña el propio blog, éste arrancó en enero de 2012 y ya sobrepasa las 136.000 visitas. La mayoría de los artículos son de mi autoría, aunque hay algunas excepciones, entre ellas traducciones mías de artículos o entrevistas que consideré importantes. Me consta que es un blog consultado desde las más diversas partes del mundo, no sólo desde los países que conforman la Hispanidad (dado que el español es el principal idioma usado en el blog). También es uno de los pocos blogs consagrados a un enfoque spengleriano de la Historia y del Presente, aunque esto debe ser dicho de una manera muy general, pues éste enfoque adoptado por mí puede ser calificado de muchas otras maneras: para unos, demasiado conservador, para otros, demasiado marxista, o demasiado nacionalista… En el blog recojo muchas de mis publicaciones académicas, aunque también hay ensayos hechos expresamente para el blog o para publicaciones amigas, donde soy asiduo colaborador (La Tribuna del País Vasco, Tradición Viva, Geopolitica en Español, etc.).

Siguiendo con el tema de su blog, incluso para un no hispanohablante es obvio que está influenciado por el filósofo alemán Oswald Spengler, y su idea de la Decadencia de Occidente. ¿Por qué diría que su filosofía sigue siendo importante en nuestros tiempos, y hasta qué punto sus predicciones sobre la decadencia, y sus puntos de vista sobre las culturas en ascenso y en declive, se hicieron realidad en su opinión?

Spengler fue “profeta” no por sus dotes divinas, sino por la propia virtud de su método. Spengler adoptó un método morfológico según el cual el ciclo de una cultura, que envejece hasta llegar a ser Civilización, recorre etapas necesarias, y éstas se pueden prever genéricamente. Al igual que en la biografía de un hombre tú puedes prever que su vejez va a llegar al cabo de un tiempo, y que su vejez va a ser de tal manera o tal otra conociendo sus hábitos de vida, sus vicios, su personalidad, etc. y en función de analogías con otros seres humanos que han recorrido etapas similares, etc. Europa, como toda civilización, morirá pero morirá todavía dentro de mucho tiempo y en esta vejez cabe todavía un intervalo de “Cesarismo” (en esto insiste mucho Engels), en analogía con la última etapa caótica de la República Romana, y de guerras civiles (en una “convergencia de catástrofes” como la pronosticada por G. Faye, en la cual habrá fases de “Reconquista Europea”, para salvar su identidad en medio de la invasión creada por el neoliberalismo, en analogía con la Reconquista que iniciaron los reyes asturianos para rescatar a la Península Ibérica del dominio mahometano

La civilización europea está en decadencia, desarmada, impotente en un contexto multi-polar altamente peligroso para sus naciones y pueblos. Las élites que dicen gobernar en nombre del ethnos europeo están vendidas, son élites corruptas que están dispuestas a todo con tal de mantener sus privilegios y seguir siendo los vigilantes bien remunerados de una masa esclavizada. Spengler retrató muy bien el proceso de conversión de una comunidad, antaño sana, fuerte y bien organizada, en una masa dócil de esclavos impotentes, que habitan en colmenas, seres sin alma, colonizados mentalmente, estériles, sin familia ni hijos, dispuestos a venderse aún más con tal de seguir consumiendo sus drogas y de no esforzarse arando el campo o empuñando un arma. Esa Europa oclocrática ya la tenemos a la vista. Y nos van a comer crudos, nos van a devorar vivos. La predicción se cumplirá si no hay un interregno cesarista o una reacción en forma de “Reconquista”.

¿Cuáles son las principales características de una cultura en declive, y cómo podemos, como europeos, luchar contra este declive? ¿Es posible superarlo, o ese declive es inevitable?

El declive se puede retrasar. Se puede crear una contra-hegemonía. Se pueden crear movimientos nacional-populares. Nunca lo va frenar el conservadurismo, que es de por sí cobarde y acomodaticio. Ni tampoco el estilo de pensamiento “progresista”, que es el principal agente causante del declive. Es ridículo leer la prensa “conservadora” y es difícil tomarse en serio sus advertencias sobre el “comunismo” chino o venezolano, o el “autoritarismo” ruso. Los movimientos nacional-populares europeos no pueden ser ni de izquierdas ni de derechas. Deberían ser movimientos a favor de la soberanía nacional-popular, que luchen desde cada nación en contra del dominio neoliberal anglosajón y muestren ante los imperios emergentes (Rusia, China) que aquí todavía existen pueblos rebeldes y que Europa no es sinónimo de élites burocráticas neoliberales instaladas en Bruselas, sino que Europa son pueblos autóctonos que tienen derecho a decidir sobre sus propios territorios y destinos. Estamos muy lejos de ello, pero la batalla real debe estar precedida por una “batalla por la Cultura”, una lucha de ideas. Hay síntomas de esa lucha en todos los países, pero el esfuerzo contra-mediático, editorial, intelectual, etc. es, todavía, titánico.

Además de Spengler, usted también se centra en otros filósofos e ideas en su obra. Díganos qué otros filósofos son relevantes en nuestra época y cuáles le han impactado más?

A los “conservadores” les causa alergia e indigestión, pero antes de haber leído a autores decisivos como Costanzo Preve o Diego Fusaro, mi estudio de la obra de Marx ya me había llevado a la conclusión de que el Marx más genuino, el aristótelico y comunitarista, el idealista pensador de la Totalidad orgánica, no tenía nada que ver con el Marx de los marxistas ni con toda esta izquierda degenerada postmoderna, que se olvida del trabajo y de aspecto productivo de la vida social y, en cambio, está obsesionada con lo que el escritor Juan Manuel de Prada llama “derechos de la bragueta” (derecho a la aberración sexual, a la autodeterminación de género y al disfrute hedónico ilimitado).

A los “progresistas” les causaría un síncope si yo les mencionara a Tomás de Aquino, el maestro del Orden. Y sin embargo, nada más revolucionario que el pensamiento clásico y el escolástico. Para un nuevo Orden, como el que la Iglesia extendió, con la ayuda de los caballeros, durante mil años, nada mejor que inspirarse en la Suma de Teología. Hace falta escribir una nueva Summa para el próximo milenio.

¿Hay algún autor contemporáneo de España, o más ampliamente de Europa u Occidente, que recomendaría a nuestros lectores interesados en las ideas y puntos de vista que estamos debatiendo?

Un hombre que sembró en mí el amor a la Filosofía fue don Gustavo Bueno, filósofo español fallecido en 2016, con una extensa obra, muy “barroca” y a menudo innecesariamente técnica. Es preciso estudiarle directamente, sin el filtro de ninguno de sus discípulos, que en su inmensa mayor parte son “autistas”, ya escoren hacia el marxismo o ya lo hagan hacia el conservadurismo.

Recientemente he descubierto las teorías politológicas de Marcelo Gullo sobre la “Insubordinación Fundante”, una nueva manera de entender la Hispanidad (aunque podrían extenderse a otras entidades geopolíticas), ideas muy fértiles contra el neoliberalismo y en neocolonialismo (anglosajón) basadas en la resistencia cultural y en el proteccionismo económico de las naciones, y en la unión de éstas naciones afines étnicamente o culturalmente contra el imperio subordinante. El problema de Gullo es que a los españoles europeos y a los españoles americanos nos quiere plantear una falsa disyunción excluyente: o Hispanidad (que incluye mestizaje en las Américas) o Germanismo, confundiendo las raíces étnicas (celto-germánicas) de la España del Norte con la sumisión del actual Reino de España a una Unión Europea corrupta y torpe, liderada por una Alemania desnaturalizada. Pero Gullo podría ser muy leído en Europa con gran provecho.

Los dos autores europeos en activo que recomiendo más vivamente son belgas: Steuckers y Engels. Ambos nos interpelan a un renacimiento espiritual como europeos.

Me gusta mucho, y he colaborado también con él, el filósofo marxista Diego Fusaro. Su lema, algo así como “valores de derecha” (Tradición, Familia) e “ideas de izquierda” (Justicia Social, Trabajo digno y abolición del capitalismo) resume, para mí, al Marx auténtico, no el de los progresistas ni de los comunistas residuales o estalinistas. También resume el Renacimiento que debería llegarnos antes de sucumbir.

Sería justo decir que en Occidente las universidades y las instituciones educativas en general fueron tomadas por la izquierda liberal, lo que se puede ver en muchos casos de eliminación de los cursos clásicos europeos u occidentales del plan de estudios en algunos países, etc. Los círculos académicos oficiales estigmatizan todo lo que no se ajusta a lo “políticamente correcto”. Díganos cómo es la situación en España al respecto y qué opina sobre este asunto. 

Quizá España sea hoy en día el país más golpeado por el virus de la “corrección política”. La Universidad y el resto del sistema educativo es hoy una gigantesca máquina inquisitorial. La gente tiene lavado el cerebro. En mi propia ciudad natal, Gijón, la más grande del Principado de Asturias, origen de la Reconquista, la gente se ríe de don Pelayo (iniciador de la misma, y primer Rey de España). Una vez, entregando mi libro sobre la Reconquista (“La Luz del Norte”) en una biblioteca, la empleada me dijo que ese personaje no existía. Lo correcto ahora consiste en decir que los moros no invadieron Europa, que la II República fue una democracia maravillosa, que la Conquista Española fue un genocidio, que la Transición desde el franquismo al borbonismo fue “modélica”… Todo esto es tener el cerebro lavado.

España es uno de los países mediterráneos que se vieron desbordados por las migraciones masivas desde el inicio de la crisis migratoria en 2015. Una gran parte de los migrantes que viajan a Europa a través del Mediterráneo terminan en España. ¿Cómo ha afectado esto a su sociedad y cuáles son, en su opinión, los principales problemas que las migraciones masivas representan para España y Europa?

Nos ocultan que el Sultán de Marruecos está invadiendo silenciosamente España, que tiene a al gobierno español bajo chantaje, y también que hay un plan para apoderarse de Canarias, Ceuta, Melilla y buena parte de Andalucía. Nos ocultan que existe el proyecto de crear un “Gran Marruecos” que abarca la antigua provincia española del Sahara, más Mauritania, parte de Argelia, Mali y de España (por tanto, de Europa). Las mafias introducen personas de toda África, y también excedentes del propio Marruecos, que habrán de ser mantenidas con los fondos públicos de España, ya muy menguados con la pandemia de la Covid-19. Los estudios y la manutención de miles de africanos y, de entre ellos, de marroquíes, corre a cargo del Estado español, un Estado en ruinas –endeudado, tocado de muerte por la pandemia, ya que dependía del monocultivo turístico- y que ya no tiene recursos para su propia población. En este sentido, antes que decir que hay una “emigración masiva” o una “invasión silenciosa” yo diría más bien que España está siendo una colonia de Marruecos, un territorio chantajeado por la “bomba humana” y que se ve obligado a sacrificarse ante otro Estado amenazante. Por otra parte, quizá hay muchos agentes –nativos o no- al servicio del reyezuelo magrebí, que fomentan la idea del “esplendor del al-Andalus”, la “España de las tres culturas” y la “herencia árabe de España”, además de numerosos caballos de Troya a la idea de una España europea y cristiana, introducidos especialmente entre los partidos de izquierda. Nadie reacciona ante esta situación. España se centrifuga, se rompe, mientras se deja invadir y colonizar culturalmente. Pero si cae España, cae Europa entera.

¿Puede hacernos un breve resumen de la situación política actual en España?

Es una locura absoluta, el triunfo de la estupidez. Después de tener a los terroristas separatistas vencidos policialmente, el Gobierno de la nación les ensalza y les reconoce como sujetos políticos. Habiendo podido asfixiar económicamente a la Generalidad de Cataluña, por su deslealtad hacia la Nación, se le sigue reconociendo autonomía de acción, una acción siempre encaminada a la centrifugación de España. Un gobierno en minoría, legisla sin consenso en una dirección inequívoca: crear división, fractura social. No les ha bastado un siglo y medio de guerras civiles, quieren más y más guerra civil. Y provocan terror en la clase media y trabajadora con su agenda posmoderna: eutanasia, derechos “de bragueta”, apoyo a minorías aberrantes y degeneradas… pura ingeniería social. Un Estado gobernado por una pseudo-izquierda que pretende aplastar a las clases realmente productivas de la sociedad, en detrimento de ellas y a favor de parásitos. Y una derecha cobarde o maniatada, que carece de interés y preparación para la “lucha cultural”, tan imprescindible en estos momentos.

¿Qué cree que le espera a Europa en el futuro, y qué le espera a Occidente y al mundo, después del turbulento año 2020?

Surgirán muchos movimientos identitarios, muy variopintos, pues Europa ya cuenta con toda la diversidad étnica ancestral que precisa, y esos movimientos nacional-populares cometerán muchos errores, y serán objeto de criminalización genérica. Pero al final se alinearán en cada país y pueblo y ciudad contra los partidarios del suicidio de Europa. La gente “que no tiene nada que perder” saldrá a la calle, como siempre ha sucedido. Se verá como tarea perentoria una restauración del Orden, y la gran solución al Orden tendrá que ser centralizada, pues Europa no sobrevivirá sino actuando como un solo cuerpo, por más que la situación se viva de forma muy diferente en un país o en otro. La Unión Europea se mostrará, a un tiempo, más y más traidora, falsa e ineficaz, enemiga de los pueblos que pretende haber unido. Y sin embargo, tendrá que venir una unidad de los europeos, como unidos están ya los chinos, los rusos y, espero, los hispanoamericanos (tarea, ésta última, en la que hay mucho por hacer). Si se derriten los U.S.A., esto no tiene por qué acontecer en la Unión Europea: somos pueblos muy viejos, con fondos comunes ancestrales, y una especie de instinto puede acudir en nuestra defensa. Ese instinto, o un Dios, es lo que puede salvarnos.

Fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El mito del Euskera perseguido por Franco, por Francisco Torres

  Lamentablemente, cuando hoy alguien busca información sobre un tema acude de forma inmediata a la red. Un lugar donde cabe cualquier cosa ...