martes, 29 de octubre de 2019

Por qué quiere el PSOE desenterrar a Franco, por Jesús Laínz


Salvador de Madariaga, embajador y ministro de la Segunda República:
– El alzamiento de 1934 es imperdonable. La decisión presidencial de llamar al poder a la CEDA era inatacable, inevitable y hasta debida desde hacía ya tiempo (…) ¿Con qué fe vamos a aceptar como heroicos defensores de la República de 1931 contra sus enemigos más o menos ilusorios de la derecha a aquellos mismos que para defenderla la destruían? (...) Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936.

Claudio Sánchez-Albornoz, presidente del Gobierno de la Segunda República en el exilio:
– La revolución socialista de octubre de 1934, lo he dicho y lo he escrito muchas veces, acabó con la República.

Indalecio Prieto, presidente del PSOE, diputado y ministro de la Segunda República:
– Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación en aquel movimiento revolucionario. Lo declaro como culpa, como pecado, no como gloria. Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo. Por mandato de la minoría socialista, hube yo de anunciarlo sin rebozo desde mi escaño del Parlamento.

Ángel Galarza, diputado del PSOE, fiscal general, director general de Seguridad y ministro de la Segunda República:
– Pensando en su Señoría [Calvo Sotelo], encuentro justificado todo, incluso el atentado que le prive de la vida.
– A mí el asesinato de Calvo Sotelo me produjo un sentimiento. El sentimiento de no haber participado en la ejecución.

Clara Campoamor, diputada del Partido Republicano Radical:
– La división, tan sencilla como falaz, hecha por el gobierno entre fascistas y demócratas, para estimular al pueblo, no se corresponde con la verdad. La heterogénea composición de los grupos que constituyen cada uno de los bandos (...) demuestra que hay al menos tantos elementos liberales entre los alzados como antidemócratas en el bando gubernamental.

José Ortega y Gasset, diputado de la Agrupación al Servicio de la República:
– Mientras en Madrid los comunistas y sus afines obligaban a escritores y profesores, bajo las más graves amenazas, a firmar manifiestos, a hablar por radio, etc., cómodamente sentados en sus despachos o en sus clubs, exentos de toda presión, algunos de los principales escritores ingleses firmaban otro manifiesto donde se garantizaba que esos comunistas y sus afines eran los defensores de la libertad. Evitemos los aspavientos y las frases, pero déjeseme invitar al lector inglés a que imagine cuál pudo ser mi primer movimiento ante hecho semejante, que oscila entre lo grotesco y lo trágico. Porque no es fácil encontrarse con mayor incongruencia.

Gregorio Marañón, diputado de la Agrupación al Servicio de la República:
– Con el pretexto del triunfo de las derechas en las elecciones, intentaron un golpe de mano revolucionario y netamente comunista para ocupar el poder en octubre de 1934. Esto no lo recuerdan en el extranjero, donde no tienen por qué saber la historia de España al detalle, aun siendo tan reciente. Pero los españoles, que no lo han podido olvidar, se ríen del súbito puritanismo con que los mismos que entonces hicieron la revolución contra algo tan legal como unas elecciones se cubren hoy el rostro con la toga porque una parte del pueblo y el ejército se sublevó, a su vez, dos años más tarde, ante las violencias del poder, algunas de la magnitud del asesinato del jefe de la oposición por la propia fuerza pública (…) La sublevación de Asturias en octubre de 1934 fue un intento en regla de ejecución del plan comunista de conquistar España (…) El movimiento comunista de Asturias fracasó por puro milagro. Pero dos años después tuvo su segundo y formidable intento.
– No hay que esforzarse mucho, amigos míos. Escuchen ustedes este argumento: el 88% del profesorado de Madrid, Valencia y Barcelona ha tenido que huir al extranjero, abandonar España, escapar a quien más pueda. ¿Y saben ustedes por qué? Sencillamente porque temían ser asesinados por los rojos, a pesar de que muchos de los intelectuales amenazados eran tenidos por hombres de izquierda. ¿Comprenden ustedes ahora, queridos amigos?
– Sólo una cosa importa: que España, Europa y la Humanidad se vean liberados de un régimen sanguinario, de una institución de asesinos de cuyo advenimiento, por un trágico error, nos confesamos culpables.
– Horroriza pensar que esta cuadrilla hubiera podido hacerse dueña de España. Sin quererlo siento que estoy lleno de resquicios por donde me entra el odio, que nunca conocí. Y aún es mayor mi dolor por haber sido amigo de tales escarabajos; y por haber creído en ellos. ¡No merecemos que nos perdonen! Consolémonos con que los hijos parecen ya a salvo de peligro y con que ellos no se han contaminado con la revolución de Caco y caca.
– Yo creo que en el espíritu nacionalista, que ha nacido, hay muchas cosas buenas, algunas admirables. Por lo pronto, allí está España. Franco se ha conducido con serenidad, con nobleza. Con pulcritud, con espíritu español.

Ramón Pérez de Ayala, diputado de la Agrupación al Servicio de la República:
– El respeto y el amor por la verdad moral me empujan a confesar que la República Española ha constituido un fracaso trágico. Sus hijos son reos de matricidio. No es menos cierto que ya no hay republicanos en uno u otro lado. Desde el comienzo del movimiento nacionalista, he asentido a él explícitamente y he profesado al general Franco mi adhesión, tan invariable como indefectible. Me enorgullece y honra tener a mis dos únicos hijos sirviendo como simples soldados en la primera línea del ejército nacional. Por su fe, sentido del deber y espíritu de sacrificio, la juventud nacionalista está haciendo España y el mundo vivideros para el porvenir.
– Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a los pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco. Inspecciono mi ficha histórica y, en puridad, no hallo ocasión para el remordimiento de haber creído jamás en ellos. Siempre los tuve por tontos de babero y brutos estructurales. Por ejemplo, nunca admití que Prieto tuviese inteligencia; sí, sólo pillería cazurra, que es su mimetismo. Prieto es brutísimo. Pero en un principio yo presumía, o me hacía la ilusión, de que percibían una vaga vislumbre de su bobería innata y su brutalidad incorregible, por donde se mostrarían dóciles, relativamente, al buen parecer de los demás entendidos. No tardé en desengañarme. Lo que nunca pude concebir es que hubiesen sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza.
– De Franco siempre he tenido la mejor opinión, lo cual vale bien poco, pues la opinión es sobremanera falible, singularmente la mía. Pero he tenido fe en él; y esto vale mucho más. Opinión o no opinión, fe o no fe, parece archievidente que España, Franco y España, esto es, libre, son una cosa misma.

Miguel de Unamuno, diputado de la conjunción republicano-socialista:
– Porque el gobierno de Madrid y todo lo que representa se ha vuelto loco, literalmente lunático. Esta lucha no es contra una República liberal, es una lucha por la civilización. Lo que representa Madrid no es socialismo, no es democracia, ni siquiera comunismo. Es la anarquía, con todos los atributos que esta palabra temible supone. Alegre anarquismo, lleno de cráneos y huesos de tibias y destrucción.
– No hay gobierno en Madrid; hay solamente bandas armadas, que cometen todas las atrocidades imaginables. El poder está en manos de presidiarios que fueron liberados y se pasean blandiendo sus pistolas. Azaña nada representa (…) Él es el gran responsable de lo que acontece. Cuando el movimiento surgió, creyó que se trataba de un simple pronunciamiento. No comprendió que había un pueblo dispuesto a unirse al ejército (…) Los comunistas nunca tuvieron una noción de política constructiva. Los anarquistas no fueron rozados por tal idea. Esos hombres están atacados de delirio furioso. Tal vez se trate de una crisis de desesperación. Las iglesias que saquean e incendian, los cristos que decapitan, los esqueletos que exhuman, acaso sean sólo gestos de desesperación; pero en todo esto debe de haber otra cosa de origen patológico (…) Felizmente, el ejército ha dado pruebas de gran prudencia. Franco y Mola tuvieron el supremo cuidado de no pronunciarse contra la República. Son dos hombres sensatos y reflexivos. Franco ha tenido la oportunidad de forjarse en Marruecos como un líder de primer orden. Militarmente, por lo menos, este soldado puede salvar a España.

Alejandro Lerroux, presidente del Gobierno de la Segunda República:
– No se trata de un pronunciamiento militar, sino de un alzamiento nacional tan sagrado, tan legítimo, como el de la independencia en 1808. Mucho más sagrado todavía, puesto que no se trata sólo de la independencia política, sino también de la organización social y económica, del hogar, de la propiedad, de la cultura, de la conciencia, de la vida, en fin, de toda una civilización y toda una historia.
– La posteridad hará justicia al gesto heroico del general Franco y al impulso patriótico del ejército. Los espíritus apegados a las apariencias de la legalidad, como los fariseos a la letra de su doctrina, pueden tranquilizarse. Ni Franco ni el ejército se salieron de la ley, ni se alzaron contra una democracia legal, normal y en funciones. Ni hicieron más que sustituirla en el hueco que dejó cuando se disolvió en la anarquía de sangre, fango y lágrimas.

Julián Besteiro, presidente del PSOE y de la UGT, diputado y presidente de las Cortes de la Segunda República:
– La verdad real: estamos derrotados por nuestras propias culpas. Estamos derrotados nacionalmente por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande que han conocido quizás los siglos. La política internacional rusa, en manos de Stalin y tal vez como reacción contra un estado de fracaso interior, se ha convertido en un crimen monstruoso que supera en mucho las más macabras concepciones de Dostoievski y de Tolstoi. La reacción contra ese error de la República de dejarse arrastrar a la línea bolchevique la representan genuinamente, sean los que quieran sus defectos, los nacionalistas que se han batido en la gran cruzada anticomintern.

José Manuel Otero Novas, diputado y ministro de UCD:
– La noche del 30 de abril al 1 de mayo de 1976 le pedimos a Felipe González y otros dirigentes socialistas que suprimieran de un libro en ciernes una reivindicación orgullosa de su golpe de Estado de 1934. Les argumentamos que no era un buen comienzo de la democracia defender un ataque violento a las instituciones democráticas. Y se negaron. Salió la reivindicación. Y en 1984, el PSOE ya en el poder celebró en muchos puntos de España el cincuentenario del golpe, después de haber erigido estatuas a Prieto y a Largo Caballero, junto a la de Franco, al pie de los Nuevos Ministerios.
Por todo lo anterior, y por mucho más que no cabe aquí, el PSOE lleva ochenta años intentando reescribir la Historia. Porque, ocultando la verdad y construyendo –según la certera expresión de Besteiro– un Himalaya de mentiras, lo que pretende el PSOE es borrar su culpa como principal responsable del hundimiento de la República y del estallido de la Guerra Civil y transferírsela a Franco. De este modo se blanquea su pasado y se legitima su presente y su futuro.
Etapas de este plan han sido las condenas parlamentarias al 18 de Julio, la Ley de Memoria Histórica, las incesantes campañas de derribo de estatuas y cambios de calles, la continua agitación de rencores ideológicos e históricos en los medios de comunicación, etc. Y el último paso, de sin igual carga simbólica, está siendo la exhumación de Franco, lo que conducirá a otros pasos que se seguirán dando con el Valle de los Caídos, la Constitución de 1978, la Monarquía y la propia existencia de España como nación.

Carta abierta a la Alta Jerarquía de la Iglesia Católica


SANTIDAD, NO ABANDONEN A LOS CATÓLICOS ESPAÑOLES
Hace ahora ochenta años España sufrió una de las más cruentas guerras civiles que ha conocido el mundo. Se enfrentaron dos formas diametralmente opuestas de ver al hombre y a la sociedad: por un lado, los marxistas “anti España”, “anti Dios” y contrarios a la libertad del individuo como hijo de Dios hecho a su imagen y semejanza; y, por otro, los defensores de España, de la Fe católica y del concepto cristiano del hombre y de la sociedad. Ese terrible enfrentamiento entre españoles incluyó, entre otras muchas barbaridades, una sangrienta e inmisericorde persecución contra los católicos, un verdadero holocausto que supuso la muerte, en muchos casos después de terribles vejaciones y torturas, de varios miles de sacerdotes y personas consagradas (incluidos 13 obispos), además de varias decenas de miles de ciudadanos anónimos más cuyo único delito era creer en Dios y vivir conforme a sus enseñanzas. Morían, literalmente, “por Dios y por España” y así nuestra Nación, en ese infausto periodo, fue el mayor semillero conocido de beatos mártires, con más de 1.700 ya proclamados. El entonces Presidente de la República española, Manuel Azaña Díaz, llegó a proclamar que “España ha dejado de ser católica”.
El venerable Papa Pio XII se refirió en varias ocasiones a todo ello. En un telegrama al general Franco fechado el 1 de abril de 1939 decía textualmente “Levantando nuestro corazón al Señor, agradecemos sinceramente, con Vuestra Excelencia, deseada victoria católica España. (…) Con estos sentimientos, efusivamente enviamos a Vuestra Excelencia y a todo el pueblo español nuestra apostólica bendición.” El 16 de abril de ese mismo año, en un mensaje a todos los fieles de España leído personalmente por el Papa en Radio Vaticana, se decía: “Con inmenso gozo nos dirigimos a vosotros, hijos queridísimos de la católica España, para expresaros nuestra paterna congratulación por el don de la paz y de la victoria con que Dios se ha dignado coronar el heroísmo cristiano de vuestra fe y caridad, probado en tantos y tan generosos sufrimientos”.
Asimismo, en julio de 1937 la práctica totalidad de los obispos españoles hicieron pública una Carta Colectiva al resto de prelados del mundo entero en la que señalaban: “La irrupción contra los templos fue súbita, casi simultánea en todas las regiones, y coincidió con la matanza de sacerdotes. Los templos ardieron porque eran casas de Dios, y los sacerdotes fueron sacrificados porque eran ministros de Dios. (…) Prueba elocuentísima de que de la destrucción de los templos y la matanza de los sacerdotes, en forma totalitaria fue cosa premeditada, es su número espantoso. (…) Se les cazó con perros, se les persiguió a través de los montes; fueron buscados con afán en todo escondrijo. Se les mató sin prejuicio las más de las veces, sobre la marcha, sin más razón que su oficio social.
Entre 1939 y 1975, bajo la Jefatura del Estado del general Franco, España vivió en paz, se hizo un esfuerzo gigante de reconciliación y se alcanzaron cotas de progreso y bienestar muy difíciles de igualar. Salvo los inevitables juicios inmediatamente posteriores a la Guerra y que obligaron a ejecutar a un buen número de personas con graves delitos de sangre a sus espaldas, a partir de 1941 se hizo una labor descomunal de generosidad y clemencia, a base de sucesivos y numerosos indultos y reducciones de penas, con objeto de cerrar la herida cuanto antes. Y todo ello se llevó a cabo, además, con unas políticas que seguían fielmente las enseñanzas de Ntro. Sr. Jesucristo y los mandamientos de su Iglesia en asuntos sociales y en todo lo que tuviera que ver con la moral pública.
A partir de 1975 se produjo en España una Transición para muchos modélica, impulsada precisamente por los que habían servido a España a las órdenes del anterior Jefe del Estado, dando paso sin la más mínima tensión social o enfrentamiento entre españoles a una Monarquía Parlamentaria y a un régimen democrático que permitió, por ejemplo, que en 1982, solo siete años después del cambio de régimen, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) –el mismo que entre 1934 y 1936 había permitido, si no impulsado, la revolución que llevó a la Guerra Civil– se hiciera cargo del Gobierno de España y que gobernara durante 14 años con total normalidad institucional y democrática, sin que a ninguno de sus dirigentes se le ocurriera iniciar un proceso revisionista o intentar vencer, con efecto retroactivo, a los que habían alcanzado la Victoria varias décadas antes. En España no se hablaba de la Guerra, los españoles –los de uno y otro bando– habían alcanzado un acuerdo tácito de olvidar esa parte negrísima de nuestra Historia y de mirar al futuro. España dejó de ser un estado confesional, pero cada español era libre de vivir la Fe como quisiera y los poderes públicos no interferían en los asuntos relacionados con la ideología o los sentimientos religiosos de los ciudadanos. En España habíamos superado los enormes traumas, rencores y agravios que nos habían llevado a matarnos entre nosotros setenta años atrás y la comunidad católica seguía siendo floreciente, como se comprobó en las cinco visitas de San Juan Pablo II a España entre 1982 y 2003.
Sin embargo en 2004 el PSOE volvió a ganar las elecciones, en la persona de José Luis Rodríguez Zapatero, que de un modo irresponsable, contrario a la razón y extremadamente dañino para el espíritu de los españoles, decidió re-abrir de un modo sectario y cainita la herida que tanto había costado cerrar, incluido -como ha sido una constante de todos los regímenes marxistas a lo largo de la historia- el acoso a la Iglesia católica y la persecución de los católicos, a los que infundadamente se empezó a identificar con lo que llaman “la dictadura” o “el franquismo”. Este proceso manipulador y revisionista culminó en 2007 con la promulgación de una ley conocida como Ley de Memoria Histórica que, básicamente, tiene por objeto reescribir la historia de España entre 1931 y 1978, convirtiendo a los verdugos en víctimas y a las víctimas en verdugos, imputando a media España delitos y atrocidades que no cometieron, humillando a los descendientes de los que dieron su vida por Dios y por España, borrando todo vestigio de los que hicieron de España una nación unida, grande y libre y, de paso, encender de nuevo la hoguera en la que esperan que termine ardiendo, definitivamente, la Iglesia católica española y todos los que la formamos.
En España, y a raíz de ese proceso suicida puesto en marcha por el mencionado Rodriguez Zapatero y acelerado por el actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez Castejón, se han vuelto a producir hechos que ya teníamos olvidados: se han profanado templos, se ha insultado, acosado e incluso agredido a sacerdotes, se han retirado Cruces, se ha prohibido la enseñanza de la religión católica en los colegios y se han eliminado todos los crucifijos, se ha hecho mofa y escarnio público de nuestros símbolos más sagrados, en definitiva, se está haciendo todo lo posible para que España, ahora sí, deje de ser católica. En nuestros templos se vuelven a leer amenazas, explicitas o implícitas, tipo “Arderéis como en el 36” o “La única Iglesia que ilumina es la que arde”.
El último paso (por ahora) de esa estrategia de demolición de la esencia y el fundamento cristiano de nuestra Patria, el último clavo del ataúd en el que quieren enterrarnos a los católicos españoles, es la profanación de los restos mor-tales del anterior Jefe del Estado en contra de los deseos de su familia y su traslado a un cementerio público elegido por ellos para, a continuación (ya lo están pidiendo) desacralizar la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, convertirla en un “Memorial de las víctimas de la dictadura” o similar, y por supuesto destruir la grandiosa Cruz que, junto a otros centenares de miles a lo largo y ancho de España, nos ilumina y nos protege. Ya se han destruido numerosas Cruces, sin que nadie haya hecho nada, pero esta sería, sin lugar a dudas, la más simbólica, la que más recuerda el esfuerzo de reconciliación y perdón hecho por los españoles.
La familia del general Franco y varias instituciones privadas, con el apoyo de miles de ciudadanos, han luchado para evitar este nuevo atropello con todos los medios legales a su alcance, de modo pacífico y respetuoso con el estado de Derecho, y a pesar de que una reciente sentencia del Tribunal Supremo español autoriza al Gobierno a proceder a la exhumación, seguirán defendiendo esta justa causa frente a las instancias que proceda (Tribunal Constitucional español y Tribunal de Derechos Humanos europeo, en su caso), donde existe confianza en cuanto a que se logrará parar esta injusticia. Sin embargo, con la autorización que le da al Gobierno español esa sentencia incomprensible del Tribunal Supremo, este podría proceder a la exhumación en cualquier momento, en un acto de difícil (por no decir imposible) reversión aun cuando alguno de los tribunales indicados finalmente suspendiera este execrable abuso y esta ofensa contra todos los católicos de España.
Santidad, solo la Iglesia puede impedir este desafuero, este ultraje a un templo cristiano que es un inigualable símbolo de reconciliación y concordia y este primer paso en la demolición de una de las mayores y más bellas Cruces del orbe, detrás de la cual vendrán todas las demás de nuestra querida España.
Santidad, no autoricen el acceso a la Basílica sin la conformidad de la familia y de la Comunidad Benedictina que allí reza sin descanso por todos nosotros. Ese templo es inviolable según los acuerdos en vigor entre el Estado español y la Santa Sede, que tienen rango de Tratado Internacional. Tienen pleno derecho a negarse y la obligación moral de hacerlo. Si así lo hacen, será una vivificadora inyección de moral y de esperanza para toda la comunidad católica de España y un mensaje claro para sus enemigos de que estamos unidos y preparados para defender nuestra Fe, mientras que si ceden a las pérfidas pretensiones del Gobierno español se convertirán en colaboradores necesarios de un hecho de imprevisibles consecuencias, todas malas.
En palabras del heroico Prior de la Abadía Benedictina del Valle de los Caídos, donde reposan 57 beatos mártires, “Es preferible una Iglesia mártir (…) que una Iglesia connivente con el Mal por temor a perder un bienestar temporal. A medio y largo plazo, la Iglesia que finalmente pervivirá será la primera.
Santidad, no abandonen a los católicos españoles.

Salvar al "soldado" Amenábar, por Guillermo Rocafort

Todas las fuerzas políticas tradicionales han acudido al rescate del cineasta Amenábar ante su deplorable carrera cinematográfica. No es suficiente con haberle untado con millones de euros de subvenciones públicas. No es suficiente con haberle paseado por todos los platós de televisión y de los estudios radiofónicos. Es preciso algo más. Hay que unir el destino de la Nación al fracaso de Amenábar.

Amenábar durante estas últimas semanas ha dicho infinidad de cosas y las contrarias. Ha sido como Unamuno, un espejo de contradicciones, y los palmeros del régimen, desde sus terminales, le han encumbrado con silencios y alabanzas. Le han elevado para luego dejarle caer. Hasta hace unos días, fue entrevistado por Maxim Huerta, en la televisión pública española, y no consta que se hayan preguntado por sus sociedades interpuestas y dinero en el extranjero.

Hay que recordar que los millones de euros de fondos públicos para grabar el último bodrio amenabariano fueron otorgados bajo Gobiernos del Partido Popular en el 2017, cuando mandaba Mariano Rajoy.

Hay que recordar que ha sido el Alcalde del Ayuntamiento de Salamanca, del PP, el que le ha enchufado en el bolsillo casi 100.000 euros y no sólo eso, sino que además le ha paseado por la Ciudad como si Amenábar fuera una especie de Jefe de Estado en visita oficial, junto con el Rector de la Universidad de Salamanca, en una escena que, ni cuando Franco vivía.

Sólo ha faltado la figura del Obispo salmantino, bendiciendo al cineasta, y absolviéndole por sus mentiras, pero claro, estaría reunido en la Conferencia Episcopal, avalando la exhumación del Valle de los Caídos de los restos mortales de quien salvó a la Iglesia Católica en España del exterminio.

Ha sido el Presidente de la Comunidad de Castilla León, del PP, el que ha alabado también la película, y ha sido el Presidente de las Cortes Castellano Leonesas, de Ciudadanos, el que lloraba de emoción durante el estreno de la película, a pesar de que la misma navega entre el fake y el esperpento.

También han acudido en rescate del “prestigioso” cineasta relevantes figuras del PP, como son Borja Semper, gran adalid del españolismo fracasado y de pandereta en Vascongadas, y la insigne Celia Villalobos, la de los gritos al chófer Manolo y sus guardaespaldas, gran jugadora internacional del “Candy Crush”, babeando ambos ante la mediocridad del cine de Amenábar y sus subvenciones.

En la operación “Salvemos al Soldado Amenábar” se ha producido una inversión de los papeles que PP y PSOE llevan a cabo tradicionalmente en el llamado cine español. Normalmente, el ideólogo es el PSOE, que fija la estrategia y las ayudas públicas, mientras que luego es el PP el que las refuerza y consolida. En esta operación del Alto Estado Mayor de la Partitocracia, ha sido el PP el que ha puesto la pasta y el ideólogo, y el PSOE ha ocupado el papel de su presuntamente contrincante político, consiguiéndose así la equiparación perfecta en el ámbito de la cultura y cine entre ambas fuerzas políticas.

Nos encontramos en una operación mediático-política para rescatar a Amenábar de sus fracasos y deméritos constantes, repletos de plagios y de mentiras; pero el fuego de la ira que ha causado su carrera cinematográfica arrecia alrededor del “soldado Amenábar” de forma muy intensa, sólo hay que verle la cara de apuro que tiene; pareciese que se ha cagado en los pantalones, con mirada triste y preocupada. Sabe que está manchado. Muy manchado y que apestan sus mentiras.

Sinceramente, no veo ni en el PP ni en el PSOE el necesario valor y templanza para rescatarle. Sólo son una panda de arribistas que pretender acercarse a este ídolo caído para en su demolición, poder conseguir un mínimo foco de atención y de protagonismo para sus intereses políticos durante su Caída.

El “soldado Amenábar” va a caer, no le van a salvar los “nuevos Aliados”, y haría bien en alejarse del abrazo y el foco de los políticos, para que al menos su defenestración definitiva sea honrosa, y no un capítulo más de este patético y costosísimo montaje ideológico que es el cine español actual.

domingo, 20 de octubre de 2019

10 PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LOS INCIDENTES DE AYER EN BARCELONA

En la época actual “el exceso de información, mata a la información”. Cada vez tenemos más y más datos sobre los sucesos de la “humanósfera”, pero cada vez entendemos menos y somos menos capaces de seleccionar datos según su credibilidad, interpretarlos en su conjunto y extraer conclusiones. Entiendo que, desde otras partes de España y desde el extranjero se interprete dramáticamente lo que esta ocurriendo en Cataluña. Pero, a poco que alguien se tome la molestia de indagar y utilizar el pensamiento crítico y la capacidad de razonamiento, se percibirá que en Cataluña no ocurre nada grave, sino que se está procediendo a la escenificación de una tragicomedia (que ha liquidado definitivamente la esperanza de convertir a BCN en “ciudad fashion” y que la relegara por décadas a meca de turistas de porro, chancletas y litrona y a campo de actuación de navajeros llegados de toda la galaxia) querida por la irresponsabilidad de todas las partes (eclecticismo del PSOE, infantilismo indepe, falta de cuajo del PP, inercias que datan de hace 40 años y errores del electorado catalán y no digamos de sus gobiernos autonómicos). Pero si queremos entender lo que ocurrió ayer, lo primero que debemos hacer es preguntarnos: ¿qué ocurrió realmente?
   
Y lo que ocurrió puede reducirse a esto: Ayer, especialmente a partir de las 18:00 horas prosiguió el espectáculo. Porque se trata de un espectáculo. Por definición, todo espectáculo es “espectacular” (o no es espectáculo), pero también, cualquier espectáculo se organizada para entretener, distraer, fascinar, enervar, etc. Es decir, para obtener algún efecto. Al haber varios tramoyistas en acción, no todos buscan lo mismo, y esto genera dificultades a la hora de dar una explicación unitaria. Por eso hemos recurrido a preguntas y respuestas y a organizar estas entre “lo oficial”, “lo real” y “la prueba” que demuestra nuestra tesis de por dónde ha discurrido la realidad catalana.

A la vista de que, afortunadamente, no se ha producido un muerto en los incidentes, todo induce a pensar que las escenas de incendios y violencia irán declinando y que algunos de los tramoyistas han logrado sus objetivos y otros están confirmando su derrota. Tenemos una secuencia de los hechos desde el lunes, suficientemente significativa como para establecer algunas conclusiones.

1) ¿Cuál era el objetivo de la “huelga de país” del 18 de octubre?
Oficialmente, la gencat utilizó el tema emotivo y sentimental de la sentencia a los presos por el 1-O para tratar de movilizar a las masas en solidaridad con los condenados.

Realmente, se trataba de una excusa, para encubrir el motivo auténtico: relanzar el proceso soberanista por parte de Torra.
La prueba es que
2) ¿Cuál fue el resultado de la “huelga de país” del 18 de octubre?
Oficialmente, según la gencat, paró “algo más del 50%”

Realmente, sólo hubo paro del 90% en la Uni, en Seat nadie se declaró en huelga, los funcionarios de la propia gencat paro un 35%, en la enseñanza un 43% en las escuelas de la gencat y un 25% en el privado. En sanidad un 5%. Fracaso general sin discusiones, especialmente en lo que queda de industria. Sólo el pequeño comercio significativamente paró por miedo a lo que pudiera ocurrir. Por tanto, próximo al fracaso absoluto.
La prueba
3) ¿Cuál fue el resultado de las “marchas de protesta por la sentencia?
Oficialmente, según la Guardia Urbana de Barcelona, asistieron 525.000 personas.
Realmentela cifra fue mucho menor, en primer lugar, a las de otras ocasiones (600.000 dadas por el mismo organismo para el pasado 11-S, 1.000.000 de personas para el 11-S de 2018, 1.800.000 en 2014 apoyando el referéndum de Mas, etc, etc.) y hay que tener en cuenta que otras cifras reducen los asistentes a 250.000 e incluso 75.000 personas que seguramente está mucho más en consonancia con la realidad. La manifestación demostró que el “entusiasmo” va descendiendo en las “masas independentistas”. Incluso el Omniumreconoció la tendencia a la desmovilización. Hay que añadir que lo que se manifestó ayer en BCN (y no más de 2-4.000 personas que lo hicieron en otras capitales catalanas) era TODO lo que el independentismo podía movilizar en la calle a fecha de ayer.

La prueba, es que el “contador” de las manifestaciones, la Colau, mantiene una postura favorable y que todo lo que emane de la Guardia Urbana, históricamente, tiene el “síndrome del cubata” (ver entre doble y triple, e hinchar sistemáticamente las manifestaciones nacionalistas).
4) ¿Qué consecuencias puede extraerse de la “marcha de protesta por las sentencias” y de la “huelga de país”?
Oficialmente, la gencat declara que las movilizaciones indican el nivel de rechazo del “pueblo catalán a las medidas represivas del tribunal supremo” y se muestra

- por una parte, dispuesto a entablar negociaciones “con Madrid”, pero también a
- encontrar vías unilaterales para la independencia.
Realmente, lo que ocurrió ayer confirma la sensación que se tiene desde el mismo 1-O de 2017, cuando, al día siguiente, no pasó nada. A partir de ese momento, el “procés” se quedó sin “hoja de ruta” y se llegó al punto de inflexión que requiere de los dirigentes independentistas se replanteen de la situación y la evidencia que el independentismo no tiene posibilidad de ir más lejos de donde han llegado y reconozcan públicamente que se equivocaron pensando que la independencia era posible utilizando urnas de todo a 1 un euro.
La prueba, que, en estos momentos, salvo la ANC, la CUP y el Omnium, ERC ha dejado de apoyar propuestas alocadas de nuevos referéndums y el “frente independentista” está disgregado en media docena de siglas, ninguna de las cuales propone un camino viable y realista para mantener algo parecido a lo que fue el “procés”.
5) ¿Existe riesgo en Cataluña de batasunización y de kaleborrokismo?
Oficialmente, los “violentos son minoría” y en eso están de acuerdo, tanto el gobierno del Estado como la gencat y solamente la Colau no sabe / no contesta.

Realmente, en Cataluña nunca ha existido posibilidad de crear un movimiento terrorista similar a ETA, ni mantener formas de agitación estilo “kale borroka” por una sencilla razón: las organizaciones de las que podría emanar han sido siempre extraordinariamente débiles y solamente las circunstancias han hecho que se coagularan en la CUP. Estamos ante grupos de adolescentes con ganas de vivir una experiencia inédita en sus vidas, y con unas CUP-CDR dirigidas por maestros de escuela poco realistas, incluso infantilizados en sus discursos políticos, sin apenas capacidad organizativa, ausencia de estructura de partido, asamblearismo caótico, inestabilidad en las bases y con peso en determinadas localidades de la Cataluña profunda… lo más alejado de un movimiento que pueda derivar hacia una organización paramilitar, jerarquizadas, estable y combativa. No dan la talla, en síntesis.
La prueba
6) ¿Por qué se reprodujeron los incidentes de ayer hasta altas horas de la noche?
Oficialmente, porque grupos radicales estaban preparados para mantener la guerrilla urbana y sembrar la inquietud entre la población… y en esta versión están de acuerdo generalitat, ayuntamiento (no por boca de la Colau sino de Albert Batlle -nacionalista no indepe- y concejal de seguridad) y Estado.

Realmentelos incidentes se prolongaron porque nadie hizo nada efectivo para impedirlos. A las 10:00 las “autoridades” aludían a un “núcleo duro de 400 kaleborrokas arropados por unos 4.000 radicales”… dicho más claramente: un núcleo de radicales procedentes de sectores de la CUP-CDR y 4.000 críos o lumpen, incluso delincuentes, dispuestos a divertirse hasta altas horas de la noche. Dicho de otra manera: lo que podía haberse impedido desde las 18:00 horas (el “asedio” a la Jefatura de la Policía Nacional en Vía Layetana, se convirtió en un “espectáculo” que duró hasta las 24:00 horas y solamente afecto a una zona comprendida entre Urquinaona y Plaza Universidad, con el límite superior en Gran Vía y el inferior en la plaza Nova (Catedral). Un óvalo extremadamente reducido del Casco Antiguo y del Ensanche.
La prueba
7) ¿Existe la posibilidad de operaciones de “false flag” (bandera falsa)?
Oficialmente, Torra declaró que eso explicaba la violencia en las calles.

Realmente, no existe ni una sola prueba. De hecho, si es cierto que hubo una “bandera falsa” en toda esta historia: el trapo que enarbolan los indepes, sin tradición, sin historia, sin heroísmo detrás, sin más significado que el independentismo.
La prueba
8) ¿Por qué los mandos políticos de las fuerzas de seguridad del Estado no disolvieron las concentraciones radicales de manera contundente a partir de las 18:00 horas?
Oficialmente para evitar que se produjeran incidentes que pudieran causar heridos graves.

Realmente, porque dejar a los radicales a sus anchas aumentaba la sensación de espectáculoSe trataba, ciertamente, de una “operación psicológica” para identificar lo que queda del independentismo con la violencia y contribuir a desgastar un poco más el fenómeno. El independentismo ha intentado hacer lo mismo, identificando el “unionismo” con dos chavales detenidos por una paliza a un indepe. Ganan los primeros por goleada. Hoy en Barcelona, nadie se acuerda de los 60.000-250 manifestantes que llegaron especialmente de Gerona y del interior de Cataluña y se manifestaron tranquilamente, sino de las violencias que marcarán a BCN durante las próximas décadas. Una imagen es más efectiva que razonar y tratar de convencer de la inviabilidad del independentismo y demostrar sus ensoñaciones. El objetivo de la “operación psicológica” consistía, simplemente, en tratar de que Cataluña “recuperara su unidad” en el rechazo a “los violentos”.
La prueba, son los comentarios que prodigó TVE1 y el Canal 24 horas, en la tarde-noche de ayer ofreciendo varias horas sobre los incidentes y apenas unos segundos sobre la manifestación (en la proporción inversa a la de TV3) y el mensaje con el que todos los comentaristas reforzaban las imágenes destacando, sobre todo, “la perfecta coordinación entre Mossos y Policía Nacional” y el hecho de que la “seguridad ciudadana ha quedado a salvo por los Mossos, la Guardia Civil y la Policía Nacional”.
9) ¿Pero existe “peligro separatista” o “peligro de guerra civil” en Cataluña.
Oficialmente no.

Realmenteni de coña, ni antes, ni ahora, ni nunca en la historia de España, ha existido ese riesgo. El nacionalismo independentista es víctima de su “padre”, el crecimiento económico de otra época que hizo afluir a Cataluña a millones de hombres y mujeres de otras regiones del Estado y este fenómeno ha contribuido a la pérdida de identidad catalana que la gencat, con el lavado de cerebro de sus escuelas ha conseguido “catalanizar” sólo en mínima medida (la quiebra de la escuela en España -y, por tanto, en Cataluña- es de tal magnitud que pretender “mentalizar” a los niños a través de las aulas es una quimera que solamente afecta a minorías).
La prueba
10) ¿Vale la pena manifestarse por la “unidad de España”?
Oficialmente, no. El gobierno del Estado, ni hoy con el PSOE, ni ayer con el PP, ha alentado manifestaciones a favor de la “unidad del Estado”, ni ha pagado viajes o bocadillos para montar manifestaciones unionistas en BCN.

Realmente, si. Si no se produce una “reacción unionista”, la gencat intentará ocultar el cadáver zombie del “procés” y negarse a reconocer su fracaso. Por tanto, es bueno, no solamente que se convoquen manifestaciones unionistas, sino que se exija al gobierno del Estado medidas drásticas para evitar el cultivo en las granjas-escuela de la gencat, de la especie tóxica indepe. En otras palabras: el unionismo debe dotarse de un programa político, por encima de las siglas de los partidos existentes y exigir, ante todo, una red pública y accesible de escuelas castellano-parlantes. Y, en segundo lugar, realizar propaganda y lucha política en la calle continuamente, demostrando el irracionalismo consistente en querer ordenar Cataluña en el siglo XXI con principios de siglos muy anteriores o con infantiles falsificaciones históricas.
La prueba
CONCLUSIÓN FINAL: EL PROBLEMA NO ES QUE LOS INDEPES ESTÉN KAPUT SINO QUE ESPAÑA ESTÁ OFF SIDE

La conclusión final: si el nacionalismo español va por detrás del independentismo a la hora de manifestarse es porque, en su sector mayoritario, aspira a defender la “constitución” como marco de convivencia y ésta deja poco lugar para entusiasmos, innovaciones y nuevas construcciones intelectuales.

En cuanto al patriotismo “no constitucional”, vive de los mismos planteamientos de ideales que en el último tercio del siglo XIX, sin integrar en su interpretación todo lo que ha ocurrido a partir de 1945 y, mucho más en concreto, desde 1989, cuando cayó el Muro de Berlín. Digamos que el nacionalismo español va retrasado en dirección a la flecha de la Historia, pero el nacionalismo catalán alude a un “país” y a una “sociedad” que ya no existen y, en algunos temas, que murieron a finales del Medievo.

Puestos a elegir, obviamente, el sentido común nos sitúa “en España, con España y con el castellano”, trampolín para llegar a fórmulas más amplias de convivencia y organización (con esa comunidad continental castellanoparlante de 600 millones de almas o con esa Europa con la que estamos unidos geográfica, antropológica, y culturalmente).

Lo único dramático que tiene la actual situación española es que, cuando hoy debería de estar debatiéndose en la sociedad esta temática (si mirar a Iberoamérica o mirar a Europa) de futuro, estamos varados en una trifulca estéril, vintage, peripatética y pueblerina derivada del gran error de la transición y de la constitución: el Estado de las Autonomías.

Fuente

martes, 15 de octubre de 2019

LA OPERACIÓN TURCA EN EL NORTE DE SIRIA

La República de Turquía conducida por Recep Tayip Erdogan ha ido sorprendiendo cada vez más a los analistas internacionales debido al creciente autoritarismo islamista que se está viviendo dentro del país en contraposición a los modelos autoritarios laicos de corte kemalista o al autoritarismo militar, también, de corte laico y nacionalista.
Sin embargo el modelo islamodemócrata del Partido de la Justicia y el Desarrollo ha ido sufriendo una progresiva radicalización que ha impuesto una reislamización en el país y, al mismo tiempo, ha buscado proyectarse en el exterior usando como sostén geopolítico:
  • Defensa de las comunidades turcas en el exterior; caso de la defensa de los turcomanos en Irak y Siria armados por Turquía o el ya célebre apoyo a turcos en Chipreazeríes en Nagorno-Karabaj o uzbekos en Afganistán;
  • El uso de las regiones no étnicamente turcas pero que estuvieron bajo influencia otomana; véase el caso del Cáucaso con los mencionados azeríes pero también con los daguestaníes o chechenos de Rusia o los bosniacos y albaneses en los Balcanes;
  • Revitalización islamista en el mundo islámico en general y árabe en particular a través de la vinculación, en este teatro, del partido de Erdogan con los Hermanos Musulmanes y especialmente con Qatar, donde reside el gran ideólogo contemporáneo de esta corriente, Yusuf al-Qaradawi, desde 1962.
Estos podrían ser los principios básicos de la nueva geopolítica turca, limitada por el  laicismo tradicional del país pero que con el islamismo de Erdogan redunda en una nueva doctrina a la que podríamos añadir la purga de elementos disidentes de corte kemalista o de otras corrientes religiosas de oposición como el complejo caso de Fetullah Gülen y el Hizmet.
Los grandes retos internos, sin embargo, fueron barridos tras el intento de Golpe de Estado en 2016, situación extrema que acabó por darle la potestad para ir purgando las instituciones militares, políticas, civiles y de inteligencia para ser sustituidos, en un moderno devshirme, por sus acólitos y leales por lo que se aseguró el control interno de la situación y las manos libres para aplicar el modelo de “neotomanismo sultanista erdoganiano” que tiene, sin embargo, importantes retos.
Todos los retos internacionales para Turquía quedan cristalizados en un sólo país…Siria. Siria ha representado para Turquía un gravísimo problema. En primer lugar el reto más importante de Turquía se encuentra con los kurdos; bajo ningún concepto Turquía va a permitir el establecimiento de un estado kurdo en su frontera, ni siquiera el establecimiento de un estado kurdo en Oriente Medio debido a la amenaza que existe contra su soberanía nacional por parte de grupos kurdo-turcos como el PKK.
Al mismo tiempo esos retos se traducen en el uso de organizaciones terroristas como las milicias turcomanas que dependen del apoyo de Ankara y de las fuerzas islamistas de las FSA cuya visión islámica está más cercana a los Hermanos Musulmanes y, por ende, a la visión de la nueva geopolítica turca en la región. Por otro lado, la presencia de DAESH o Al Qaeda resultaba mucho más cómoda a Ankara que la presencia de milicias kurdas o del propio ejército sirio, de hecho usó a estos grupos terroristas como aliados interpuestos en la guerra contra los kurdos y Damasco.
La presencia del ejército árabe sirio bajo el mando del Presidente Bashar al Asad es una amenaza para los intereses turcos debido a que deberían mantener los acuerdos de seguridad y de gestión del agua (clave en el conflicto y motivo de tensiones en los años ochenta y noventa). Al mismo tiempo, si bien Turquía es consciente de que la toma de control de esas regiones del norte de Siria por parte del gobierno de Damasco abortaría todo intento de creación de un estado kurdo, los turcos sí son conscientes de que el control se daría no sólo por la fuerza sino que la presencia militar se vería apuntalada por una serie de acuerdos que convencieran a los kurdos para desarmarse y reintegrarse en territorio sirio, lo cual podría ser una inspiración para los kurdos de Turquía.
De hecho, desde que comenzó la ofensiva las fuerzas árabes islamistas opositoras a Turquía han desertado en masa y los kurdos han establecido acuerdos de protección con Damasco. Los kurdos temen que no se cumpla el acuerdo al ser el gobierno sirio la parte fuerte y ellos la parte débil pero, en las esferas de poder kurdo se prefiere a Bashar al Asad antes que a Erdogán ya que saben que el primero busca reintegrarlos en la sociedad nacional siria mientras que los turcos pretenden hacerles desparecer de la región por la fuerza o mediante desplazamientos para crear una zona de seguridad.
Los ataques aéreos y de artillería se ceban con las posiciones y son el preludio del inicio de la invasión terrestre que penetrará en el territorio con el apoyo de las milicias afines a Turquía, que ya han asesinado a Hevrin Khalaf una importante líder kurdo-siria. Sin embargo el plan turco puede generar graves problemas secundarios:
  • La fuga de miles de yihadistas del Estado Islámico detenidos en los campos de prisioneros kurdos amenaza con reactivar la milicia terrorista aprovechando toda esta confusión;
  • La ofensiva turca contra los kurdos amenaza con arrastrar al conflicto, de nuevo, a las regiones kurdas del norte de Irak. Si las milicias kurdoiraquíes entienden que deben enfrentarse al poder turco arrastrarían a Irak a una guerra contra Turquía si Ankara realiza ataques en la región o amplia su operación fronteriza a las regiones iraquíes;
  • Si las tropas sirias, en defensa de su integridad territorial, chocan con tropas turcas ¿podría Turquía invocar el artículo 5 del Tratado de la OTAN? que implica el principio de defensa común. Esto sería grave ya que implicaría directamente a las tropas de la OTAN en la región, lo cual podría desatar la preparación de una misión de paz de la ONU con el consecuente despliegue de cascos azules en las regiones kurdas de Siria para proteger a la población de los abusos turcos y de Siria. Se estaría replicando la doctrina balcánica que desgajó a Montenegro y Kosovo de Serbia creando un Kurdistán, lo cual modificaría el mapa de forma vital para los intereses estadounidenses e israelíes;
  • Por otro lado Turquía, que tuvo el visto bueno de Donald Trump para entrar en Siria podría haber caído en la misma trampa que Sadam Hussein cuando se reunión con la embajadora estadounidense en Bagdad antes de la invasión de Kuwait. La lacónica respuesta hizo entender a Sadam que tenía luz verde y tras la ejecución de la invasión los Estados Unidos tuvieron el pretexto para aplicar sanciones…curiosamente lo que ha ocurrido tras la luz verde de Trump a Erdogan. En estos días se han dado a conocer sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Turquía. Estas sanciones han provocado que Estados Unidos sancione a tres ministros y haya aumentado los aranceles a los productos turcos mientras que España, por ejemplo, ha suspendido la venta de armamento a Turquía.
La operación de Erdogan podría recordarnos a las operaciones llevadas a cabo por Gadafi en el norte de Chad para controlar a Franja del Auzou, durante la “Guerra de los Toyota” y que acabó con una intervención conjunta de Chad y Francia para la recuperación de la región. En ese mismo momento se dio la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia que acabó dictaminando que la región pertenecía a Chad, lo cual acabó por convencer a Gadafi de la retirada y la vuelta a la situación previa a las hostilidades.
En todo caso Erdogan, en Siria, está intentando apuntalar su poder en Oriente Medio, acabar con toda aspiración independentista kurda y competir con Arabia Saudí por el liderazgo en el mundo islámico sunita demostrando al mundo musulmán que las operaciones turcas son efectivas y victoriosas en lugar de las fracasadas operaciones saudíes.

El mito del Euskera perseguido por Franco, por Francisco Torres

  Lamentablemente, cuando hoy alguien busca información sobre un tema acude de forma inmediata a la red. Un lugar donde cabe cualquier cosa ...