lunes, 7 de octubre de 2019

LA POLÉMICA: ¿QUÉ SIGNIFICAN EN MI BOCA LAS PALABRAS "NAZI" O "FASCISTA"?

En este sitio, y por lo que a mí respecta en general, dichas palabras tienen un significado principal y otro secuntario. El principal es que son etiquetas con que el sistema oligárquico ---el dispositivo de dominación mundial más criminal de la historia--- estigmatiza a sus enemigos para deshumanizarlos antes de exterminarlos social, mental e incluso físicamente. Yo he sido víctima de este mecanismo por defender los derechos humanos de los presos en las cárceles catalanas y lo conozco muy bien, no sólo en la teoría, sino también en la práctica.

SIGNIFICADO PEYORATIVO COTIDIANO

El significado secundario es aquello que podríamos denominar un insulto y remite a la "extrema derecha", skin-heads y demás escoria que yo no dejo de condenar y con la que no me he identificado nunca.

Así que, cuando me preguntan, "pero, ¿usted es nazi?", quiero que la cosa quede ya meridianemente clara:

Me identifico, ante todo, con los millones de personas que han sido exterminadas acusadas de "fascistas" (o "nazis"). Son las víctimas por excelencia, porque no han sido redimidas ni parece que vayan a serlo jamás. Incluyen a mujeres, ancianos, niños y bebés, sobre todo del pueblo alemán, pero también palestinos y de otras etnias como los civiles japoneses "vaporizados" en el genocidio de Hiroshima y Nagasaki.

Y los más olvidados de todos: los prisioneros militares alemanes, últimos de los últimos en la lista de las víctimas, enterrados sin identificar. Porque en Alemania está prohibido abrir las fosas donde yacen esos cientos de miles de cadáveres de personas que fueron asesinadas una vez ya desarmadas por las fuerzas militares progresistas, liberales y democráticas.

Pero resulta que yo ---como ustedes y como cualquier persona moral y mentalmente sana--- me identifico siempre, siempre, siempre con las víctimas, no con los asesinos. Juzguen ustedes, pues, en buena lógica, cuál es mi deber.

Así que debo construir y construyo una frase aparentemente incongruente, pero que ustedes ---amigos de mi página--- ya están en condiciones de entender: "me identifico con el fascismo en la medida en que me identifico con las víctimas y sólo en ése".

Ahora ya me pueden echar los perros.

LA INCÓGNITA DEL TERCER SIGNIFICADO

Ahora bien, hay un tercer significado, que podríamos denominar "histórico" o "historiográfico" "objetivo", de "nazi" y "fascista" o "fascismo".

No emito juicio alguno sobre el fascismo histórico "real" ---el señalado tercer significado posible de dichos vocablos--- porque actualmente no existe libertad de investigación, opinión o expresión y, por tanto, todo lo que se diga u omita al respecto está ya condicionado por dicho factor liberticida.
Cuando los vencedores de la IIGM ---unos abyectos asesinos genocidas--- nos dejen opinar libremente sobre el nazismo o el fascismo, sólo entonces diré yo lo que tenga que decir sin miedo a ser encerrado en una prisión por mis ideas u opiniones o por mi voluntad de expresar y comunicar a otras personas aquello que considere honradamente la verdad.

Con todo, ya he publicado aquí algunos pareceres que, en el límite de la legalidad, permiten anticipar que "mi opinión" sobre el nazismo hitleriano ---sin negar su carácter de régimen genocida, no así el fascismo--- se encuentra en las antípodas de la versión canónica y oficial, porque pienso y afirmo, sin entrar ahora en más detalles, que quienes vencieron en la II GM fueron ---y son--- "todavía más" genocidas que los nazis y, por si fuera poco, encima impunes y negacionistas, banalizadores o justificadores de sus horrendos delitos.

LA PREGUNTA Y SU RESPUESTA

Así que reitero mi decisión: cuando me pregunten si soy nazi, den ya por satisfecha la pregunta. No me escabullo. Creo que he dado una respuesta clara y que no me ando por las ramas. La repetiré tantas veces cuantas haga falta aunque preferiría no tener ya que hacerlo nunca más fuera de contextos estrictamente filosóficos en los que sería, sin lugar a dudas, malinterpretada de mala fe y con fines políticos propagandísticos.

Jaume Farrerons

Fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El mito del Euskera perseguido por Franco, por Francisco Torres

  Lamentablemente, cuando hoy alguien busca información sobre un tema acude de forma inmediata a la red. Un lugar donde cabe cualquier cosa ...